Las PYMES y su presencia en Facebook

Facebook es una herramienta que no sólo favorece nuestra interacción social, también brinda la posibilidad a pequeñas y medianas empresas de comercializar sus productos y llegar a lugares donde antes no era posible llegar.

Comercializar una marca o producto por Facebook hoy en día hace la diferencia, teniendo en cuenta que con esta popular red social se puede segmentar un mercado y encontrar de forma directa las personas que realmente podrían estar interesadas en lo que se trata de vender.

De acuerdo a esto, el marketing online en redes sociales como Facebook es indispensable para que las compañías que hasta ahora nacen o buscan crecer en un mercado altamente competitivo puedan ofrecer originalmente sus innovaciones y creaciones. Realmente, Facebook es una herramienta muy eficiente y simple de utilizar a favor de las ventas de una empresa y el posicionamiento de su marca.

Hoy en día, una empresa que no busca su presencia está destinada a desaparecer o, probablemente, a perder una cuota de mercado que podría ser muy útil para el crecimiento y fortalecimiento económico de la organización. No sólo basta con tener un sitio web empresarial y esperar a que lo interesados lleguen solos. Existen muy buenas estrategias en Facebook para llevar visitas a un sitio web corporativo y presentar de manera eficiente la información que allí se encuentra.

Es importante saber que en las cuentas de Facebook para empresas hay que saber establecer relaciones de confianza con los clientes objetivos, de manera que ellos sientan que son llamados a una comunidad, no obligados a comprar.

Las comunidades virtuales y la confianza que se puede generar en ellas traen buenos resultados con el posicionamiento web de una marca. Precisamente, a través de la gestión de una cuenta de Facebook corporativa se busca crear una relación de confianza con los clientes, lo que ofrece credibilidad, sin duda, el concepto más importante a la hora de comercializar cualquier producto y servicio.

Si los clientes no creen en un producto, entonces no creen en una marca ni en la compañía que se encarga de su producción. Cuando esto sucede, es imposible salvar a un producto de su autodestrucción. De esta forma, la presencia activa en Facebook ayuda a que esa credibilidad se mantenga y si se cometen errores en la entrega de un producto, existe aquí el espacio preciso para pedir excusas por la falla.

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